Raúl Porchetto (15/11/1949) apareció en
1972 con el "Acusticazo" y con su primer disco: "Cristo-Rock".
Rápidamente se colocó en la vanguardia del folk acústico, junto a Sui
Generis y León Gieco. Justamente con ellos formó PorSuiGieco, un grupo
de amigos que tocaban y salían de gira cuando sus respectivos proyectos
así lo permitían. Registraron un álbum en 1976.
Consolidado como
compositor, grabó una seguidilla de cuatro LPs entre 1976 y 1979, para
llegar a 1980 con "Metegol", su obra cumbre. Acompañado por Pablo Guyot
en guitarra, Alfredo Toth en bajo y Willy Iturry en batería (es decir,
los futuros GIT), este disco que fue producido artísticamente por el
mismo Porchetto, revolucionó el sonido local y ganó en las encuestas de
popularidad, superando incluso a "Bicicleta" de Serú Girán. En la misma
línea editó "Televisión" (1981).
Con un estilo más simple y
directo, Porchetto sacó "Che Pibe" (1982), que le otorgó un prestigio
masivo inesperado y se reflejó en "Reina madre" (1983), uno de los
discos más vendidos del rock nacional.
Dos grandes giras
nacionales realizó en los dos siguientes años, batiendo records de
público en casi todas sus presentaciones. Sin embargo, las ventas de "El
mundo puede mejorar" (1984) y "Noche y día" (1986) bajaron
considerablemente en relación a los trabajos anteriores.
Si bien
editó más LPs, Porchetto "desapareció" de la masividad y se recluyó
hacia una vida más interior, más mística, que ya había dejado entrever.
«Cuando uno se profesionaliza, entra en una rueda muy loca de hacer un
disco al año, de presentarlo en vivo, de hablar con la prensa, de hacer
giras. Eso termina convirtiéndose en una forma de vida de la que es muy
difícil escapar. Y en algún momento yo decidí bajarme de ese caballo y
empezar a manejar mi vida de otra manera. Por supuesto que esta decisión
me hizo perder el precio caro de perder en buena medida la comunicación
con la gente y con los medios» (Ambito Financiero, 01/06/95).
"Madre
de Dios" es una obra sinfónico-coral en cinco movimientos, escritos por
Porchetto a la manera clásica sobre los textos evangélicos. Esta obra
mística se presentó en el estadio Obras con dispares críticas. Las voces
estuvieron a cargo del propio Porchetto, Jairo y Guillermo Guido, más
el coro Kennedy y la orquestación de Angel Mahler.
Ocho años
después de haber editado "Fuera de juego" -un disco con viejos éxitos y
un solo tema nuevo-, Porchetto regresó con "Centavos de amor" (2001). Se
trata de un álbum con letras muy críticas, donde sus hijos ya son parte
de la banda: Daniel es el tecladista y Ana Clara hace los coros.
Además, los acompañaron Javier Torrecillas, Sirso Iseas y Rafael Valle.
«Me
borré del mapa -admitió en ese entonces-. Fue por decisión propia:
llegó un momento en que tuve una saturación muy grande y sentí que no
tenía sentido seguir haciendo mis cosas mecánicamente, sin sentimiento.
No tenía sentido grabar, tocar. Y cuando tomé la decisión de parar, de
desaparecer por un tiempo fue algo muy difícil y sabía que iba a pagar
un precio grande. Pero otra cosa que me hizo parar fue sentir que en los
noventa no me sentía cómodo. Argentina era pizza y champán, todo light,
muy plástica, y hasta la música se transformó en eso. Y nada de eso
tiene que ver conmigo».FUENTE LOS INCONSEGUIBLES
exelente disco
ResponderEliminarmuy buen disco
ResponderEliminarexelente gracias
ResponderEliminarRecordar esta buena musica es vivir!!!!
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ResponderEliminarLink caído
ResponderEliminarMuy buen cantautor
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